Una vida de resiliencia y esperanza (Congo)

Parroquia MSC Saint Ambroise de Nkozo en Brazzaville (R. Congo)

El P. Hugone nos muestra el carisma y espiritualidad de esta parroquia y nos hace un recorrido por los distintos movimientos que, sinceramente, nos sirven de ejemplo y ánimo para lo que podemos hacer allá donde vivimos nuestra fe, al ver la gran actividad pastoral y social que desarrollan, en una parroquia que ni siquiera tiene un templo donde celebrar y reunirse.

 

Por: P. Hugore Marie Bernard, msc

 

La comunidad de San Ambrosio de Nkozo, situada en el barrio Mayanga AgriCongo de Brazzaville, es un lugar donde la fe cristiana, la solidaridad y el compromiso espiritual se unen en un marco de resiliencia, curación y transformación. En un contexto marcado por el trauma de las olas de guerra que han sacudido la República del Congo, la parroquia se esfuerza por reforzar los lazos comunitarios mediante una pastoral viva y llena de esperanza.

Madre y Maestra. Congo. P Hugore Marie Bernard. Hermandad Misionera de Nuestra Señora del Sagrado Corazón. MSC

Juntos en comunidad. La parroquia de San Ambrosio alberga varios grupos de jóvenes y adultos, cada uno con su carisma específico, ilustrado por lemas profundamente enraizados en la fe cristiana y la misión evangélica. Estos grupos se dividen en dos grandes categorías: los movimientos de apostolado de los jóvenes y los movimientos de apostolado de los adultos. Los Prefectos de Orden, Espíritu Santo y Lectores, como movimientos mixtos, reúnen tanto a jóvenes como a adultos, uniendo distintas generaciones al servicio de la Iglesia.

Se necesita ayuda. Sin embargo, hay una necesidad urgente y crucial: la construcción de una iglesia parroquial permanente. En la actualidad, las misas y otros actos litúrgicos se celebran al aire libre, exponiendo a los fieles a las inclemencias. La construcción de este lugar de culto es un proyecto fundamental no sólo para mejorar la calidad de las reuniones, sino también para ofrecer a los jóvenes un espacio adecuado para su formación cristiana. Es esencial para toda la comunidad poder rezar en un entorno seguro y digno, protegido de los caprichos del tiempo. Este proyecto, apoyado por generosos benefactores, transformará la vida de miles de creyentes, porque la pastoral de la parroquia de San Ambrosio de Nkozo es mucho más que un conjunto de actividades religiosas: encarna un auténtico acto de fe, esperanza y resistencia.

Los numerosos movimientos apostólicos, como decía, dirigidos por jóvenes y adultos, no son sólo estructuras de compromiso cristiano, sino espacios de solidaridad, sanación y transformación. A través de sus acciones, estos grupos son testigos vivos del amor de Dios y del deseo de construir una comunidad fuerte y unida por su fe en Cristo.

Jóvenes. Los Movimientos de Apostolado Juvenil ponen el foco en la profundización del carisma y el compromiso. Uno de ellos es el grupo de ‘Scouts y Guías’, dinámico y comprometido, profundamente arraigado en los valores cristianos y humanos. Su lema, “Scout siempre dispuesto”, muestra el espíritu que anima a cada miembro a, eso, estar siempre dispuesto a servir, ayudar y responder a la llamada de Dios y de la comunidad. Este espíritu se complementa muy bien con el Movimiento ‘Yamboté’, dedicado a promover la paz y la armonía en distintos aspectos de la vida cotidiana. Su lema es: “Yamboté, en todas partes, por la paz en la escuela, en la familia y en San Ambrosio de Nkozo”. ‘Yamboté’ simboliza el compromiso de los miembros de trabajar activamente por la paz allí donde se encuentren. Son testigos del amor de Cristo y de la reconciliación, tratando de resolver los conflictos y promover el entendimiento mutuo.

El ambiente social, las dificultades que nos pone esta situación de violencia, no nos impide mirar al futuro y ayudar a la gente a cubrir sus necesidades.

La formación y el desarrollo de la parte más espiritual de cada joven es clave. Para ello, el Movimiento ‘Elisa’, dedica su actividad a la oración, la meditación y el servicio al Señor. Su lema es: “Sierva del Señor, paz y alegría”. “Sierva del Señor” hace referencia al ejemplo de María, la Madre de Jesús, que aceptó ser la sierva del Señor con humildad y obediencia. Este movimiento se inspira en la voluntad de ponerse enteramente al servicio de Dios y de la comunidad, respondiendo generosamente a su llamada. Se comprometen a vivir su fe en la vida cotidiana, ofreciendo sus acciones y oraciones a Dios, y dedicándose al servicio de los demás, particularmente en acciones de caridad y apoyo espiritual, con “Paz y alegría”. Por su parte, el grupo de ‘Monaguillos y monaguillas’ jóvenes desempeñan un papel esencial en la vida litúrgica de San Ambrosio. Su lema, “Cristo está vivo”, expresa la alegría de la resurrección y la profunda convicción de que Jesucristo está presente y vivo en medio de su comunidad. Tienen una valiosa misión en nuestra parroquia. Asisten a las misas, oraciones y actos litúrgicos, contribuyendo al ambiente solemne y sagrado de las celebraciones. Su papel va más allá de la mera participación. Son testigos vivos y aportan su entusiasmo y compromiso espiritual a cada celebración. Cantan, rezan y sirven en el altar, se convierten en verdaderos mensajeros de Cristo resucitado, con su mensaje de amor, esperanza y resurrección.

Por último, el grupo ‘Kizito’ se inspira en el ejemplo de San Kizito, joven mártir de la Iglesia, cuya fe, amor y alegría son un modelo de devoción cristiana. Su lema, “Amor y alegría en Cristo”, invita a vivir plenamente el amor de Dios e irradiar esta alegría cristiana siguiendo el ejemplo de San Kizito.

Adultos. Estos movimientos juveniles, también tienen un reflejo similar en las personas adultas, tanto en la labor social, como en la oración y el sentido espiritual, igualmente aterrizado en lo cotidiano. El grupo ‘Discípulos de Jesús’ tiene el compromiso de seguir las enseñanzas de Cristo en la vida diaria. “Discípulo, amor, sabiduría y disciplina” es su lema.

Madre y Maestra. Congo. P Hugore Marie Bernard. Hermandad Misionera de Nuestra Señora del Sagrado Corazón. MSC

Madre y Maestra. Congo. P Hugore Marie Bernard. Hermandad Misionera de Nuestra Señora del Sagrado Corazón. MSC

Por su parte, el movimiento ‘Nuestra Señora del Sufragio’ desempeña un papel clave dentro de la comunidad parroquial, con un compromiso de oración por los difuntos, que anima a consolar a quienes sufren la pérdida de seres queridos. Su lema, “Luz de Cristo, consuelo de los que sufren”, es toda una declaración de intenciones. Existen cuatro hermandades: la de ‘Santa Rita’, cuyo lema, “La abeja de Rita, al pie de la cruz. Las rosas de Rita”, refleja su vocación espiritual y su compromiso con la oración ferviente, la esperanza y la perseverancia ante las pruebas. Así, el término “abeja de Rita” hace referencia a la humildad y perseverancia de Santa Rita; la Hermandad de ‘San Miguel Arcángel’ es un grupo espiritual dedicado a la protección divina y a la lucha contra las fuerzas del mal. Su lema, “San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla”, consiste en comprometerse en la oración y la espiritualidad para pedir la protección del Santo Arcángel San Miguel, defensor de las almas y protector contra los poderes malévolos; la Hermandad de ‘Nuestra Señora del Perpetuo Socorro’ cuyo lema, “Alabados sean Jesús y María por siempre”, expresa la alabanza eterna y la profunda gratitud a Cristo y a la Virgen María, que son la fuente de toda gracia y misericordia; y la Hermandad ‘Cardenal Émile Biayenda’, basada su ejemplo y la protección, figura emblemática de la Iglesia del Congo Brazzaville. El lema, “Émile Biayenda, amor y paz en nuestros corazones”, ilustra su vocación: vivir en el amor cristiano y promover la paz interior.

La actividad en esta parroquia parece infinita. Existe también la ‘Legión de María’, un grupo de oración, servicio y devoción mariana, guiados por el ejemplo de la Virgen María. “Magnificat, anima mea dominum”. El grupo ‘Evangelio, oración y vida’ se encarna en la comunión con Dios a través de la oración, la meditación de la Palabra y el compromiso con la vida cristiana. Con el lema, “Paz y alegría: amén, aleluya”, indican el deseo de vivir en la paz interior y la alegría del Evangelio, desde un testimonio de fe auténtico y gozoso.

Madre y Maestra. Congo. P Hugore Marie Bernard. Hermandad Misionera de Nuestra Señora del Sagrado Corazón. MSC

Madre y Maestra. Congo. P Hugore Marie Bernard. Hermandad Misionera de Nuestra Señora del Sagrado Corazón. MSC

Jóvenes + adultos. Si bien existen grupos diferenciados de jóvenes y adultos para vivir la fe, los movimientos apostólicos mixtos, mantienen la unidad en la diversidad, al servicio de la Iglesia. El grupo de ‘Prefectos de Orden’ desempeña un papel clave en la vida litúrgica, pues garantiza el buen desarrollo de las celebraciones y vela por la organización de los eventos eclesiásticos. Su lema es: “Prefecto de orden, al servicio de la Iglesia”. En la misma línea, los ‘Lectores’ son indispensables en la transmisión de la Palabra de Dios como “Servidores de la Palabra de Dios”, proclamándola con fe, humildad y dedicación. Finalmente, el grupo ‘Espíritu Santo’, como movimiento espiritual, está dedicado al descubrimiento y la acogida del poder transformador del Espíritu Santo en la vida cristiana. Su misión es ser testigos vivos de la luz, el amor y la fuerza interior que el Espíritu Santo ofrece a cada creyente. De ahí su lema: “Espíritu Santo, luz, amor y fuerza de Dios”.

Como ves, somos una comunidad cristiana que camina, en este país de África, con una profunda fe y compromiso con el Evangelio, pero para que siga haciéndolo con la misma fuerza, urge disponer de un lugar de culto permanente. Cada día, cientos de cristianos se reúnen bajo el cielo, expuestos a los elementos, para rezar, compartir la Palabra de Dios y celebrar el amor fraternal. Imagínate cómo podría ser su experiencia espiritual en un templo en el que sentirse en la Casa de Dios.

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