Prefiero Apple
Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos. (Mt 16,18-19)
Javier Trapero @trapiscolaviski
Correo electrónico: comunicacion@misacores.org.
Durante los días del cónclave, leí en el diario El Mundo un artículo de José Ignacio Torreblanca, cuyo subtítulo decía: «Los protestantes no parecen necesitar un Papa, un Vaticano o una Congregación para la Doctrina de la Fe». Efectivamente, tras el cisma provocado por Lutero y Calvino, se creó una línea separada de seguidores de Cristo, que no aceptaban las directrices del Vaticano, ni al Papa.
Dice el articulista, que a éstos «no les preocupa la fragmentación de denominaciones (luteranos, anglicanos, metodistas, bautistas, etc.) ni la diversidad doctrinal…», con diferentes sistemas de gobierno y de organización. Para ilustrar esta diferenciación entre protestantes y católicos, y hacerlo más ‘entendible’ para los jóvenes, compara el asunto con dos sistemas informáticos muy conocidos. Dice: «Para que los más jóvenes nos entiendan: el protestantismo sería como Linux, un software abierto y descentralizado sumamente adaptable a cualquier contexto. Por el contrario, el catolicismo es como Apple: el producto, estéticamente muy atractivo, viene definido desde arriba con una arquitectura cerrada que el usuario no puede modificar».
Pues bien, no sé si llegas a entender lo de Linux y Apple, pero sin lugar a dudas, si preguntas a esos jóvenes a los que se dirige el articulista, mayoritariamente, eligen Apple.
Les gusta su estética, sí, y también que son teléfonos y ordenadores mucho más fiables, que cuidan a sus usuarios, para que todo funcione bien, con políticas de privacidad más estrictas en beneficio de sus clientes, donde los virus informáticos apenas existen,… y sí, no se puede modificar, porque no se busca una libertad personalizada y a medida de cada cual, sino que se busca que el usuario sea libre en la utilización del producto, sin estar expuesto a los ataques externos. Para la gran mayoría de quienes usan los productos de Apple, son una maravilla… disfrutan aquí del ‘paraíso tecnológico’.
Volvamos al asunto del artículo de opinión. Nos habla de las diferentes denominaciones, de luteranos, anglicanos, metodistas, bautistas… Me viene a la mente la carta de San Pablo a los corintios: «…que tengáis todos un mismo hablar, y no haya entre vosotros divisiones; antes bien, estéis unidos en una misma mentalidad y un mismo juicio. […] Me refiero a que cada uno de vosotros dice: «Yo soy de Pablo», «Yo de Apolo», «Yo de Cefas», «Yo de Cristo». ¿Está dividido Cristo?» (1Cor 1.1013).
También me viene a la mente, sobre eso de no reconocer al Papa, que Jesús dijo: «… tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, […] A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos» (Mt 16,1819).
Como Francisco y León XIV, fomentemos el ecumenismo, porque: «todos los miembros del cuerpo, no obstante su pluralidad, no forman más que un solo cuerpo, así también Cristo. […] Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y sus miembros cada uno por su parte» (1Cor 12,1227).