El mejor plan de jubilación
Su amo le dijo: Muy bien, siervo honrado y cumplidor; has sido fiel en lo poco, te pondré al frente de lo importante. Entra en la fiesta de tu amo. (Mateo 25,14-30)
Javier Trapero @trapiscolaviski
Correo electrónico: comunicacion@misacores.org.
Tenía ganas de hablar aquí del eslogan utilizado por el Ministerio de Trabajo, para presentar el acuerdo con los sindicatos sobre la reducción de la jornada laboral. No veas intención política en esto. Me centro exclusivamente en lo que la frase transmite y no voy al fondo del pacto, ni sus consecuencias económicas o laborales. Política ‘Zero’.
La puerta me la ha abierto mi compañero Antonio, que de vez en cuando me enseña comentarios o chistes que le llegan por WhatsApp. En esta ocasión, fue: «Trabajar para Dios en la tierra, no paga mucho, pero su plan de Jubilación es fuera de serie». El chiste está un poco justo de gracia, pero encierra una gran verdad. Aquí estamos para ‘trabajar para Dios’, para construir Su Reino.
Te vuelvo a recordar que no entro en disquisiciones políticas o sindicales. Nada de Gobierno vs. Iglesia. Política ‘Zero’.
Verás. El eslogan, que por cierto aún no te lo he mencionado, también habla de trabajar, pero de trabajar menos.
Digo yo. Seguro que los firmantes del pacto, han escuchado la parábola de los talentos y lo que hay que hacer con ellos (Mt 25,1430). Ésta habla de ser responsables y de procurar multiplicar los recursos personales que Dios nos da, para un mayor beneficio. En el contexto del Evangelio, sobra decir, que destinados esos beneficios para el bien común.
Entrar en discusiones sobre el valor del esfuerzo, la responsabilidad, el sentido del deber… como dijo Mons. Argüello en la homilía de la misa de clausura del Congreso de Vocaciones, es entrar en una dialéctica sobre valores, que no nos lleva a ninguna parte, porque los valores son cambiantes según evoluciona la sociedad, pero las enseñanzas de Jesús no cambian, perduran en el tiempo. Es lo que nos hace tener la ‘barca’ en un trayecto fijo, libre de vaivenes, y no a merced de las olas. Nuestro ‘Timonel’ sabe muy bien a dónde nos conduce.
¡Ah! El eslogan: «Trabajar menos, para vivir mejor». Insisto en que no es por política, ni por valores. Es que esa primera parte de la frase, no es muy evangélica. Si abordamos lo que dice la segunda, chocamos de bruces de nuevo con las enseñanzas de Jesús.
Esta vez, seguro que conocen la parábola del hijo prodigo (Lc 15,1132). El que se alejó del padre, se gastó lo que éste le dio, enfocado en ‘vivir mejor’. Yo creo que sí, que conocen las parábolas quienes crearon el eslogan. Sí, porque saben que el padre (Padre) les está esperando cuando se arrepientan por malgastar su vida entera, pensando en su propio beneficio y no en lo que aporta el trabajo para el bien común. Me gusta más el eslogan del Congreso de Vocaciones que propuso la Conferencia Episcopal:
«¿Para quién soy?» Soy para Él y soy para los demás.